viernes, 15 de enero de 2010

El éxito del indivíduo


Pereciera que el llamado "éxito" fuera labrado a través del sufrimiento de otros.

Otros, aquéllos ajenos a nosotros. Las personas que no comparten, ni funcionan para nuestros propósitos, recursos prescindibles una vez que han cumplido su objeto de uso en nuestro beneficio. Al declararlo, resulta inaceptable: el concebir que las personas reconocemos el éxito del individuo, en aquél quien falto de conciencia, presumiblemente, obtiene sus beneficios a través de dañar a quienes le rodean. Por absurda que parezca esto es lo que atesoramos y transmitimos de generación en generación.

En el México del siglo XXI, quienes ostentan el poder de decisión son reconocidos como "líderes exitosos" en cada una de sus actividades. ¿Líderes? ¿Exitosos? Cuál título nobiliario ostentamos los títulos de "Presidente", "Secretario", "Director", "Gerente", etcétera. Seguros estamos que esa denominación nos brinda "poder" y faculta para someter a toda persona a nuestro rededor; actitud bajo el cobijo de la administración.

Los Empresarios y Directores Generales son administradores exitosos. Afirmación bastante alejada de la realidad, sería interesante conocer a una persona quien a través de la Ciencia Administrativa fuera capaz de dar cumplimiento a ella y debatir sobre la misma, esgrimiendo ideas y pensamientos, cuestionando lo escrito y aquello que en la práctica es "normal"; efímero sueño me parece; sin embargo, aquí estoy de pie.

Hoy frente a los resultados no reconozco a los administradores exitosos, aquellos líderes de cámaras, presidentes y orgullosos directores de empresas, sólo individuos que buscando ocultar su falta de capacidad, la justifican con acciones evasivas y en perjuicio de los otros. Votos habríamos de hacer por ser individualistas, aspecto sumamente alejado a ser cobardes y deshonestos; el reconocernos como individuos habrá de permitirnos conocernos y ubicarnos como miembros de diferentes grupos y determinar el impacto de nuestras acciones. No se nos pide más, sólo realizar lo que nos corresponde dentro de la comunidad a la que pertenecemos, conscientes de nuestras acciones, decisiones y los precios que habremos de afrontar por ellas.

Se dice que a través de la administración se delega autoridad y se comparte responsabilidad. Eso versan los autores clásicos. Hoy cuestiono esos argumentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario