miércoles, 28 de abril de 2010

Cultura -> Educación -> Civismo




El antecedente etimológico de la palabra lo encontramos en el latín civis, vocablo que evolucionó y reconocemos hoy como: ciudadano. Considerando lo anterior, es razonable decir que el civismo alude a la interacción que se práctica entre los miembros de una comunidad.

Necesario es que nos respetemos, así como al entorno del que formamos parte. La conducta cívica del individuo es, por encima de todo, la cultura de convivencia pacífica y solidaria, del compromiso individual hacia una sociedad y el entorno donde se desenvuelve.

Fue en tiempos de Aristóteles que la educación se vinculaba directamente con la civilidad del individuo, considerando que la educación se manifestaba en la capacidad de traspasar “la individualidad” y brindarse para el bien de la sociedad.Nuestra sociedad es un aglomerado de seres humanos que sobrevivimos en urbes: edificada con acero, cemento, cristal, plástico y otros materiales. Generaciones de individuos, quienes hemos olvidado que el componente más importante en estas imponentes ciudades somos las personas que en ella convergemos. Es a través de la difusión del civismo, que habremos de mejorar nuestra convivencia social y la interacción con nuestro entorno.

Resaltaremos lo fundamental de la civilidad para lograr la práctica del ciclismo urbano, no por que sean acciones exclusivas sino por ser desconocidas o ignoradas por el grueso de la población.

Consideremos la definición ofrecida por la Real Academia de la Lengua Española en su versión pública difundida a través de internet (www.rae.es).

Civismo. (Del fr. civisme)
  1. m. Celo por las instituciones e intereses de la patria.
  2. m. Comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública.
El civismo nos invita a que dejemos a un lado el egoísmo de nuestras acciones individuales, pensar en función a los demás, y considerar como te gustaría que un tercero actuara para contigo. Reconozco lo difícil que es esto, pero también reconozco la satisfacción que genera ser una persona diferente. Generemos cada uno de nosotros la diferencia en la vida de otra persona al ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor.


PuraCleta...


En cuantas ocasiones nos hemos manifestado en contra de la sociedad (de la que somos parte), lanzamos atropellos por el caos vial, la contaminación, la corrupción, el abuso del entorno, y otras acciones parecidas de las que hemos terminado siendo parte.

Durante toda nuestra vida hemos sido testigos silenciosos del caos que evoluciona día tras día en nuestra sociedad, la concentración de personas en grandes ciudades; mismas, que por negligencia de aquellos a quienes confiamos su gestión, carecen de planeación para brindar de calidad de vida a quienes las habitamos, sumado al deterioro que en nuestro convivir nos hemos permitido como personas, han generado el preámbulo de una situación insostenible entre nosotros y nuestro entorno.

Es en la reincorporación de la bicicleta al paisaje de la ciudad, como vehículo alternativo, que vemos un mecanismo para aliviar algunos de los muchos padecimientos que adolecemos hoy en día.

El ciclismo urbano, lo habremos de entender como la práctica, uso e implementación de la bicicleta como vehículo de transporte dentro de los límites que alcanza una ciudad y cuyo actuar, se encuentra condicionado por normas cívicas orientadas a salvaguardar la integridad física de quienes lo usan y su interacción con su entorno de ciudad.

Por lo anterior, entendemos que nada se aleja más que la competitividad deportiva del ciclismo urbano, la práctica de velocidad y acrobacia son conceptos extraños para el área de aplicación que tratamos; sin embargo, la diversión, educación, convivencia y conciencia de nuestro entorno, son aspectos comunes en cualquiera de las áreas de aplicación de este vehículo.

Al extender y tener empatía con el uso de la bicicleta, colaboraremos en generar una sociedad diferente, percibamos nuestra capacidad de influir de forma positiva en nuestro entorno y por ende, mejorando nuestra calidad de vida.

Tomemos la oportunidad de ser parte de la solución, brindemos a otros la oportunidad de conocer: un vehículo elegante, que nos habrá de impulsar a tiempos más civilizados.